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Se proyecta que habrá un aumento de los promedios mundiales de vapor de agua, evaporación y precipitaciones. A escala regional se observan tanto aumentos como disminuciones. Los resultados (véase la Figura 23) de simulaciones realizadas recientemente con MCGAO, forzadas con escenarios de emisiones A2 y B2 del IE-EE, indican una probabilidad de aumento de las precipitaciones tanto en verano como en invierno en las latitudes altas. Durante el invierno también se observan aumentos en las latitudes medias del hemisferio norte, en las zonas tropicales de África y en la Antártida, y durante el verano en el sur y el este de Asia. En Australia, América Central y el África meridional se registra una disminución constante de las lluvias durante el invierno.
De acuerdo con las tendencias observadas en un número reducido de estudios realizados con MCGAO actuales y MCG más antiguos, y de estudios de regionalización, existe una estrecha correlación entre la variabilidad interanual de las precipitaciones y el promedio de las precipitaciones. Es probable que si el promedio de las precipitaciones aumenta en el futuro, también aumente la variabilidad. A la inversa, es probable que la variabilidad de las precipitaciones disminuya únicamente en las zonas en las que descienda el promedio de las precipitaciones.
Hace poco tiempo que se comenzó a comparar los cambios en los fenómenos climáticos y meteorológicos extremos observados hasta la fecha, con los cambios proyectados por los modelos (Cuadro 4). Es muy probable que aumente el número de días calurosos y las olas de calor en casi toda la superficie terrestre. Se proyecta que estos aumentos serán más acentuados sobre todo en las zonas en las que disminuya la humedad del suelo. Se prevé que la temperatura mínima diaria aumentará en casi toda la superficie terrestre y que el ascenso será por lo general mayor en los lugares en que se retraiga la nieve y el hielo. Es muy probable que disminuya el número de días de heladas y las olas de frío. Se proyecta que los cambios en la temperatura del aire en la superficie y en la humedad absoluta en la superficie provocarán un aumento del índice de calor (medida que refleja los efectos combinados de la temperatura y la humedad). También se proyecta que el ascenso de la temperatura del aire en la superficie determinará un aumento en el número de grados-día de refrigeración (medida que indica el nivel de enfriamiento necesario en un día determinado después de que la temperatura supera un determinado umbral) y una reducción en el número de grados-día de calefacción. Se prevé que las precipitaciones extremas aumentarán hasta alcanzar valores superiores al promedio y que también aumentará la intensidad de los fenómenos de precipitaciones. Se proyecta que la frecuencia de las precipitaciones extremas se incrementará en casi todo el mundo. Las proyecciones indican una desecación general de la superficie continental en las latitudes medias durante el verano. Esto se atribuye a una combinación de temperaturas más altas con una mayor evaporación potencial, no compensada por un aumento en las precipitaciones. Hay pocas coincidencias aún entre los modelos en cuanto a los cambios futuros en la intensidad, la frecuencia y la variabilidad de las tormentas en las latitudes medias. Hay pocas pruebas coherentes que muestren cambios en la frecuencia proyectada de los ciclones tropicales y las zonas de formación. No obstante, algunas mediciones de la intensidad indicanaumentos en las proyecciones, y algunos estudios teóricos y de modelización sugieren que el límite superior de esa intensidad podría subir. Es probable que la intensidad media y máxima de las precipitaciones causadas por los ciclones tropicales aumente visiblemente.
Con respecto a otros fenómenos extremos, muchos de los cuales pueden tener
consecuencias importantes para el medio ambiente y la sociedad, la información
de que se dispone actualmente no es suficiente para evaluar las tendencias más
recientes, y la confianza en los modelos y el grado de comprensión de éstos
no son suficientes para hacer proyecciones firmes. Existen en particular
algunos fenómenos a muy pequeña escala, como las tormentas eléctricas, los tornados,
el granizo y los relámpagos, que no se simulan en los modelos mundiales. Tampoco
se ha hecho un análisis suficiente de la posibilidad de que se produzcan cambios
en los ciclones extratropicales.
Cuadro 4: Estimaciones de la confianza en los cambios observados y proyectados en los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos. En este cuadro se presenta una evaluación del grado de confianza en los cambios observados en los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos durante la segunda mitad del siglo XX (columna de la izquierda) y en los cambios proyectados para el siglo XXI (columna de la derecha)a. Esta evaluación, se ha realizado basándose en studios sobre observaciones y modelización, así como en la justificación física que tienen las proyecciones futuras en todos los escenarios comúnmente utilizados, y se basa también en la opinión de expertos (véase la nota de pie de página 4). [Basado en el Cuadro 9.6] |
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Confianza en los cambios observados (segunda
mital del siglo XX) |
Cambios en los fenómenos |
Confianza en los cambios proyectados (para
el siglo XXI) |
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Probable | Aumento de las temperaturas máximas y de la cantidad de días calurosos en casi todas las zonas terrestres | Muy probable | ||||
Muy probable | Aumento de las temperaturas mínimas y disminución de la cantidad de días fríos y días de heladas en casi todas las zonas terrestres | Muy probable | ||||
Muy probable | Reducción del rango de variación de la temperatura diurna en la mayoría de las zonas terrestres | Muy probable | ||||
Probable, en muchas zonas | Aumento del índice de calor8 en las zonas terrestres | Muy probable, en la mayoría de las zonas | ||||
Probable, en muchas zonas terrestres de latitudes medias a altas del Hemisferio Norte | Más episodios de precipitaciones intensasb | Muy probable, en muchas las zonas | ||||
Probable, en unas pocas zonas | Aumento de la desecación continental durante el verano y riesgo consiguiente de sequía | Probable, en la mayoría de las latitudes continentales interiores de las latitudes medias (ausencia de proyecciones uniformes respecto de otras zonas) | ||||
No se observa en los pocos análisis disponibles | Aumento de la intensidad máxima de los vientos de los ciclonesc tropicales | Probable, en algunas zonas | ||||
No hay datos suficientes para hacer una evaluación | Aumento de la intensidad media y máxima de las precipitaciones de los ciclones tropicales.c | Probable, en algunas zonas | ||||
a.
Para conocer más detalles vea el Capítulo 2
(observaciones) y los Capítulos 9 y 10
(proyecciones). b. Con respecto a otras zonas, no hay datos suficientes o existen discrepancias entre los análisis disponibles. c. Los cambios pasados y futuros en la ubicación y la frecuencia de los ciclones tropicales son inciertos. |
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