4.13 | La mayoría de las simulaciones
muestran una reducción en la fuerza de la circulación termohalina oceánica,
lo que produce una reducción del calor transportado a latitudes altas
de Europa (véase la Figura 4–2).
Sin embargo, incluso en simulaciones en las que la THC se debilita, se
produce el calentamiento sobre Europa debido al aumento de las concentraciones
de gases de efecto invernadero. Las actuales proyecciones no sugieren
una paralización definitiva de la THC para finales del año 2100. Más allá
de esta fecha, algunas simulaciones sugieren que la THC pueda paralizarse
completamente y quizá irreversiblemente en ambos hemisferios si el cambio
en el forzamiento radiativo es lo suficientemente grande y está en vigor
durante el tiempo necesario. Las simulaciones indican que una disminución
de la THC reduce su capacidad de recuperación ante las perturbaciones
(es decir, una THC reducida parece ser menos estable y por lo tanto es
más probable que se produzca un colapso total). |
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4.14 | Es probable que la placa
de hielo del Antártico aumente en general su masa durante el siglo XXI.
Sin embargo, la placa de hielo del Oeste del Antártico podría agotarse
durante los próximos mil años, produciendo una elevación del nivel del
mar de varios metros, aunque nuestros conocimientos sobre algunos de los
procesos subyacentes son insuficientes. Se han expresado preocupaciones
sobre la estabilidad de la placa de hielo del Antártico Oeste, ya que
sus capas inferiores están por debajo del nivel del mar. Sin embargo,
existe una coincidencia sobre la improbabilidad de pérdidas de hielo que
produzcan una gran elevación del nivel del mar debida a esta fuente durante
el siglo XXI. Las simulaciones dinámicas actuales del clima y del comportamiento
de las capas de hielo proyectan que durante los próximos 100 años, la
placa de hielo del Antártico puede que aumente en general su masa debido
al incremento previsto de las precipitaciones, lo que contribuiría a una
disminución relativa de varios centímetros en el nivel del mar.Durante
los próximos 1.000 años, dichas simulaciones proyectan que la placa de
hielo del Antártico Oeste podría contribuir a una elevación del nivel
de mar de hasta 3 metros. |
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4.15 | Es probable que la placa
de hielo de Groenlandia pierda masa durante el siglo XXI y contribuya
con unos centímetros a la elevación del nivel del mar. Durante
el siglo XXI, es probable que la placa de hielo de Groenlandia pierda
masa debido a que el aumento previsto de escorrentía ha de superar el
aumento de las precipitaciones, con un incremento máximo de 10 cm en la
elevación mundial del nivel del mar. Las capas de hielo van a continuar
reaccionando al calentamiento climático, contribuyendo a la elevación
del nivel del mar durante miles de años después de estabilizarse del clima.
Las simulaciones climáticas indican que es probable que el calentamiento
local sobre Groenlandia sea de entre una y tres veces el de la media mundial.
Las simulaciones de las capas de hielo proyectan que si un calentamiento
local de más de 3°C se mantiene durante miles de años, podría llevar a
la fusión completa de la placa de hielo de Groenlandia, con una consiguiente
elevación del nivel del mar de 7 m. Si un calentamiento local de 5,5°C
se mantuviera durante 1.000 años, podría tener como consecuencia probable
una contribución de unos 3 m a la elevación del nivel del mar por parte
de la placa de hielo de Groenlandia (véase la Pregunta
3). |
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4.16 | Durante el siglo XXI se esperan
unos acusados cambios en la temperatura, en la morfologí a superficial y
en la distribución del permafrost. El permafrost ocupa en estos momentos
un 24,5 por ciento del área terrestre al descubierto en el Hemisferio Norte.
En virtud del calentamiento climático, la mayor parte de estas tierras podrían
ser vulnerables al hundimiento, sobre todo en zonas relativamente cálidas
de permafrost discontinuo. Las zonas del Hemisferio Norte cubiertas de permafrost
se podrían ver reducidas entre un 12 y un 22 por ciento respecto a su extensión
actual, y podrían incluso desaparecer en la mitad de la región canadiense
actual de permafrost. Los cambios que ocurran en el límite sur puede que
se hayan manifestado para finales del siglo XXI, pero algunas zonas en las
que el permafrost es muy espeso y rico en hielo podrían permanecer durante
siglos o milenios. La fusión del permafrost espeso y rico en hielo podría
verse acompañada por movimientos y hundimientos masivos de la superficie,
aumentando las cargas de sedimentos en cursos de agua y causando daños a
las infraestructuras en las regiones desarrolladas. Dependiendo de las precipitaciones
y de las condiciones de desagüe, la degradación del permafrost podría liberar
unos gases de efecto invernadero, transformar los bosques en ciénagas, praderas
o humedales, y causar unos grandes problemas de erosión y deslizamientos
de tierras. |
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