Sobre la base de la investigación experimental, la respuesta del rendimiento de las cosechas al cambio climático es muy variable, dependiendo de las especies y de los cultivos, características del suelo, plagas y patógenos, efectos directos del dióxido de carbono (CO2) en las plantas, así como las interacciones entre el CO2, la temperatura del aire, el estrés hídrico, la nutrición mineral, la calidad del aire, y las respuestas de adaptación. Incluso cuando concentraciones fuertes de CO2 puedan estimular el crecimiento de las cosechas y el rendimiento, este beneficio no siempre puede contrarrestar los efectos negativos de un calor y una sequía excesivos (confianza media6). Estos adelantos, junto con adelantos de investigación sobre la adaptación agrícola, han sido incorporados después del Segundo Informe de Evaluación (SIE) a modelos utilizados para evaluar los efectos del cambio climático en el rendimiento de cosechas, suministro de alimentos, ingresos de las granjas y precios. [[4.2]
Se incurrirá en costos para enfrentarse a pérdidas de rendimiento inducidas por el clima y para adaptar los sistemas de producción de ganado. Entre estas opciones de adaptación de la agronomía y de la ganadería pueden incluirse, por ejemplo, ajustes de las fechas para plantar, tasas de fertilización, aplicación de riegos, características de los cultivos y selección de especies animales. [4.2]
Cuando se incluye la adaptación agronómica autónoma, las evaluaciones con modelos de cosechas indican, con confianza de media a baja6, que el cambio climático llevará a unas respuestas, que serán en general positivas, cuando haya menos de unos pocos (a few) °C de calentamiento, y serán en general negativas cuando haya más de unos pocos (a few) °C de calentamiento en los rendimientos de cosechas a latitudes medias. Otras evaluaciones análogas indican que el rendimiento de algunas cosechas en los trópicos disminuiría en general incluso con aumentos mínimos de la temperatura, porque tales cosechas están cerca de su máxima tolerancia al aumento de la temperatura y en esas regiones predomina la agricultura de secano y dependiente de la lluvia natural. Cuando haya también una gran disminución de la lluvia, el rendimiento de las cosechas tropicales estaría incluso más negativamente influenciado. Con la adaptación agronómica autónoma, el rendimiento de las cosechas en los trópicos tiende a estar menos negativamente influenciado por el cambio climático que sin adaptación, pero todavía tiende a mantenerse por debajo de los niveles estimados en función del clima actual. [4.2]
La mayoría de los estudios económicos mundiales y regionales
a los que no se ha incorporado el cambio climático indican que la tendencia
descendente de los precios mundiales de mercaderías del siglo XX probablemente
continuará en el siglo XXI, aunque la confianza en estas predicciones
disminuye más cuando se avanza hacia el futuro. Las evaluaciones de modelos
económicos indican que los impactos del cambio climático en la
producción agrícola y en los precios podrían llevar pequeños
porcentajes de cambio de ingresos mundiales (baja confianza6),
con aumentos mayores en las regiones más desarrolladas y aumentos menores
o disminuciones en las regiones en desarrollo. La mayor confianza en estas conclusiones
depende de una ulterior investigación acerca de la sensibilidad de las
evaluaciones de modelos económicos a sus hipótesis básicas.
[4.2 y Cuadro
5-5]
La mayoría de los estudios indica que aumentos de la temperatura media anual mundial de unos pocos (a few) °C, o más, ocasionarían un aumento de los precios de alimentos debido a una disminución del ritmo de expansión del suministro mundial de alimentos por comparación al crecimiento de la demanda de alimentos mundiales (establecido pero incompleto6). Con magnitudes de calentamiento inferiores a unos pocos (a few) °C, los modelos económicos no distinguen claramente lo que corresponde al cambio climático y lo debido a otras fuentes de cambio, en función de los estudios incluidos en esta evaluación. En algunos estudios recientes, en que se han sumado los efectos, se han estimado impactos económicos en poblaciones vulnerables tales como productores de pequeño tamaño y consumidores urbanos pobres. Estos estudios concluyen que el cambio climático haría disminuir los ingresos de poblaciones vulnerables y aumentar el número absoluto de personas con riesgo de pasar hambre aunque esto es inseguro y requiere una investigación ulterior. Se estableció, aunque sólo parcialmente que el cambio climático, principalmente por conducto de un aumento de los fenómenos extremos y desplazamientos temporales y espaciales, empeorará la seguridad alimentaria en África. [4.2]
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