Figura 15: Anomalías
en las temperaturas medias de la superficie mundial con respecto al promedio del
período comprendido entre 1880 y 1920 de acuerdo con el registro instrumental,
comparadas con conjuntos de cuatro simulaciones realizadas con un modelo climático
acoplado océano-atmósfera, forzado con: a) fuerzas solares y volcánicas únicamente;
b) fuerzas antropógenas, entre ellas gases de efecto invernadero (GEI) bien mezclados,
cambios en el ozono estratosférico y troposférico y los efectos directos e indirectos
de los aerosoles de sulfatos, y c) con todos los tipos de forzamiento, tanto naturales
como antropógenos. La línea gruesa muestra los datos instrumentales, mientras
que las líneas finas indican las distintas simulaciones de cada conjunto de cuatro.
Debe tenerse presente que los datos corresponden a promedios anuales. Los datos
del modelo son solamente muestras tomadas de los valores registrados en los lugares
en que se realizan observaciones. Los cambios en los aerosoles de sulfatos se
calcularon en forma interactiva, y los cambios en el ozono troposférico se calcularon
aparte, utilizando un modelo de transporte de sustancias químicas. Los cambios
en el brillo de las nubes (el primer efecto indirecto de los aerosoles de sulfatos)
se calcularon mediante una simulación aparte y se incluyeron en el modelo. Los
cambios señalados en el ozono estratosférico son resultado de las observaciones.
El forzamiento volcánico y solar se calculó sobre la base de combinaciones publicadas
de datos medidos e indirectos. El forzamiento antropógeno neto en 1990 fue de
1,0 Wm-2 , incluido un enfriamiento neto de 1,0 Wm-2 debido
a los aerosoles de sulfatos. El forzamiento natural neto en 1990 fue de 0,5 Wm-2
en comparación con 1860, y en 1992 hubo un enfriamiento neto de 2,0 Wm-2 a causa
del Monte Pinatubo. Otros modelos forzados con fuerzas antropógenas generaron
resultados similares a los indicados en la figura b). [Basado en la Figura
12.7]