Figura 3: Muchos
factores externos fuerzan el cambio climático. Estos forzamientos radiativos se
deben a los cambios en la composición atmosférica, a la alteración de la reflectancia
superficial por el uso de la tierra y a la variación en las emisiones del Sol.
Con excepción de la variación solar, hay alguna forma de actividad humana ligada
a cada forzamiento. Las barras rectangulares representan los cálculos de las contribuciones
de estos forzamientos —algunos de los cuales producen calentamiento, y otros enfriamiento—.
No se muestra el forzamiento debido a los fenómenos episódicos volcánicos, que
llevan a un forzamiento negativo que dura sólo unos años. El efecto indirecto
de los aerosoles que se muestra es su efecto en el tamaño y número de gotas de
las nubes. No se muestra un segundo efecto indirecto de los aerosoles en las nubes,
es decir, su efecto en el período de vida de las nubes, que podría ocasionar también
un forzamiento negativo. Los efectos de la aviación en los gases de efecto invernadero
(GEI) se incluyen en las barras individuales. La línea vertical sobre las barras
rectangulares indica el rango de estimaciones, calculado a partir de la dispersión
de los valores publicados y de la comprensión del proceso físico. Algunos de los
forzamientos tienen mayor grado de certidumbre que otros. Una línea vertical sin
barra rectangular indica un forzamiento para el que no pueden darse mejores cálculos
debido a grandes incertidumbres. El nivel general de comprensión científica de
cada forzamiento varía considerablemente, como puede verse. Algunos de los agentes
de forzamiento radiativo están bien mezclados en todo el globo, como ocurre con
el CO2, y perturban por ello el balance térmico mundial. Otros representan
perturbaciones con características regionales más fuertes dada su distribución
espacial, como es el caso de los aerosoles. Por esta y por otras razones, no puede
esperarse que una simple suma de barras positivas y negativas denote el efecto
neto en el sistema climático. Las simulaciones de este informe de evaluación (la
Figura 5, por ejemplo) indican que el efecto neto calculado de estas perturbaciones
es el calentamiento del clima mundial desde 1750. [Basado en el capítulo
6, Figura 6.6]