Figura 8–1: El clima se
controla por procesos y ciclos geoquímicos que son el producto de la interacción
entre los componentes ambientales que intervienen, tal como se ven afectados por
la actividad humana. El esquema muestra alguno de estos problemas. En
aras de la sencillez, las flechas en ambos sentidos trazadas entre los problemas
representan algunos de los vínculos de que se trata. Por ejemplo, los procesos
ecológicos y biológicos tienen un papel importante en la modulación del clima
terrestre a escala regional y mundial, al controlar las cantidades de vapor de
agua y de otros gases de efecto invernadero que penetran la atmósfera o salen
de ella. Los cambios en el clima afectan a las fronteras, composición y funcionamiento
de sistemas ecológicos, como los bosques, y los cambios en la estructura y funcionamiento
de los bosques afectan al sistema climático del planeta a través de los cambios
en los ciclos biogeoquímicos, sobre todo en los ciclos del carbono, del nitrógeno
y del agua. Existen otros vínculos—por ejemplo la conexión entre la calidad de
la atmósfera y la silvicultura, ya sea directamente o mediante la precipitación
ácida, que no se incluyen por razones de simplicidad.