Figura 5–6: La respuesta
del sistema energético, indicada por la emisión de CO2 (expresado como
carbono), frente a cambios económicos, indicados por el PIB (expresado en términos
de Poder Adquisitivo). La respuesta puede ser casi sin inercia si el
impacto es muy grande. La ‘crisis petrolera’, durante la cual los precios dela
energía experimentaron una gran subida en un período breve, provocó una divergencia
casi inmediata y continua de las emisiones y del PIB— elementos antes muy vinculados
en la mayoría de los países desarrollados. Japón y Estados Unidos se muestran
como ejemplos. Cuando la ex Unión Soviética estaba a punto de desmembrarse, los
dos indicadores estaban muy vinculados, por lo que las emisiones se redujeron
rápidamente junto con un declive del PIB.