Figura 2–4: La simulación
de la variación de temperaturas (º C) y la comparación de los resultados con los
cambios registrados nos permiten comprender mejor las causas que producen los
principales cambios. Se puede utilizar una simulación climática para
simular los cambios de temperatura debidos a factores naturales y antropogénicos.
Las simulaciones representadas por la banda en a) se basaron únicamente en forzamientos
naturales: variaciones solares y actividad volcánica. Las que se muestran en la
banda b) se basaron en forzamientos antropogénicos: gases de efecto invernadero
y una estimación de aerosoles de sulfato. Y la simulación en la banda c) se basó
en forzamientos naturales y antropogénicos. Podemos ver en b) que la incorporación
de forzamientos antropogénicos proporciona una explicación para una gran parte
de los cambios de temperatura observados durante el siglo pasado, pero la mejor
coincidencia con las observaciones se obtiene en c), cuando se incluyen tanto
los forzamientos naturales como los antropogénicos. Estos resultados muestran
que los forzamientos incluidos son suficientes para explicar los cambios observados,
pero no excluyen la posibilidad de que otros forzamientos hayan podido contribuir
de alguna manera. Otras simulaciones con forzamientos antropogénicos producen
resultados similares a los de b).