Figura 1–1: Cambio
climático—un marco integrado. Representación esquemática y simplificada
de un marco de evaluación integrado para la consideración de los cambios climáticos
antropogénicos. Las flechas amarillas indican el ciclo de causa a efecto entre
los cuatro cuadrantes mostrados en la figura, y la flecha azul indica la respuesta
de la sociedad ante los impactos del cambio climático. Para los países desarrollados
y los países en desarrollo, cada vía de desarrollo socioeconómico investigada
en el Informe Especial del IPCC muestra fuerzas impulsoras que dan lugar a emisiones
de gases de efecto invernadero, aerosoles, y sus precursores— siendo el dióxido
de carbono (CO2) el más importante de ellos. Las emisiones de gases
de efecto invernadero se acumulan en la atmósfera, cambiando las concentraciones
y perturbando el equilibrio natural con arreglo a procesos físicos tales como
la radiación solar, la formación de nubes y las precipitaciones. Los aerosoles
también agravan la contaminación de la atmósfera (produciendo, por ejemplo, la
lluvia ácida) que daña los sistemas naturales y humanos (no se muestra). El mayor
efecto invernadero inicia cambios climáticos que se prolongarán en el futuro y
tendrá efectos asociados sobre los sistemas naturales y humanos. Existe la posibilidad
de algún tipo de reacción entre los cambios en estos sistemas y el clima (no se
muestra)— por ejemplo, los impactos sobre el albedo producidos por el cambio en
el uso de las tierras— y otras interacciones, tal vez más importantes, entre dichos
sistemas y las emisiones atmosféricas, por ejemplo los efectos de los cambios
en el uso de las tierras (tampoco se muestra). Estos cambios han de tener en definitiva
efectos sobre las vías de desarrollo socioeconómico. Las vías de desarrollo tienen
también efectos directos sobre los sistemas naturales (que se muestran por la
flecha en sentido contrario a las agujas del reloj desde el recuadro de desarrollo),
tales como los cambios en los usos de las tierras que conducen a la deforestación.
Esta figura indica que existen diferentes dimensiones del problema del cambio
climático, en un ciclo dinámico caracterizado por unos intervalos temporales importantes.
Las emisiones y los efectos, por ejemplo, están vinculados, de forma compleja,
con las vías de desarrollo socioeconómico y tecnológico. Una importante contribución
del TIE ha sido la consideración de forma explícita de los aspectos que figuran
en el ángulo inferior derecho (que se muestra como un rectángulo), mediante un
examen de las relaciones existentes entre las emisiones de gases de efecto invernadero
y las ví as de desarrollo (véase el IEEE), y una evaluación de los trabajos preliminares
sobre los nexos entre adaptación, mitigación, y vías de desarrollo (GTII
y GTIII). Sin embargo, el TIE no hace una evaluación
totalmente integrada del cambio climático, ya que no todos los componentes del
ciclo se pueden vincular de forma dinámica. La adaptación y la mitigación aparecen
como factores que modifican los efectos que se ilustran en la figura.