CAMBIO CLIMÁTICO 2001:
Informe de síntesis
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Diversidad biológica, agricultura y silvicultura, y cambio climático

 
8.13

Los cambios en los ecosistemas terrestres y marinos están muy vinculados a los cambios en el clima y viceversa. Los cambios en el clima y en las concentraciones atmosféricas de CO2 causan daños en la diversidad biológica y en la función de algunos ecosistemas. A su vez, los cambios en los ecosistemas influyen en el intercambio de gases de efecto invernadero (como CO2, CH4, y N2O) y de agua y energía entre la tierra y la atmósfera, y modifican el albedo de la superficie. Por lo tanto, para evaluar el estado futuro de la atmósfera, de los sistemas naturales y de su diversidad biológica, se necesitan conocer estos efectos y reacciones combinados.

GTI TIE Sección 4.5.3

 

8.14

Las variaciones climáticas naturales han mostrado los impactos del cambio climático sobre los ecosistemas naturales y gestionados. Los efectos de las inundaciones, sequías y olas de calor están grabados en la historia de la humanidad. Además, los fenómenos de calentamiento asociados con El Niño muestran que los cambios en las pautas climáticas afectan adversamente a los peces, los mamíferos marinos y la diversidad biológica oceánica y costera. Los ecosistemas costeros—como los arrecifes de coral, las marismas de agua salada, y los bosques de manglares—se ven afectados por la elevación del nivel del mar, las crecientes temperaturas oceánicas, las mayores concentraciones de CO2, y los cambios en la frecuencia e intensidad de las tormentas. El Cuadro 8–1 resume las principales consecuencias del cambio climático para los ecosistemas naturales a escala regional.

GTII TIE Capítulos 5 & 6

 

8.15

El cambio climático es uno de las muchas tensiones que afectan a los ecosistemas gestionados y no gestionados. El cambio en el uso de las tierras, la demanda de recursos, el depósito de nutrientes y contaminantes, la recogida de cosechas, el pastoreo, la fragmentación y pérdida del hábitat, y las especies invasoras son los principales factores de tensión en los ecosistemas. Pueden provocar la extinción de las especies, dando como resultado pérdidas de la diversidad biológica. Por lo tanto, el cambio climático constituye un problema adicional, que podría alterar o poner en peligro los ecosistemas y los muchos servicios que proporcionan. Por ello, el impacto del cambio climático ha de verse influenciado por la gestión de los recursos naturales, la adaptación y la interacción con otras presiones. La Figura 8–2 ilustra de qué manera el cambio climático interactúa con otros factores en la oferta y demanda de alimentos.

GTII TIE Capítulos 5 & 6,
& GTIII TIE Secciones 4.1–2

8.16 El cambio climático puede influir en la distribución y migración de especies en los ecosistemas no gestionados. Las poblaciones de muchas especies ya están amenazadas de extinción y se prevé que estén expuestas a un mayor riesgo debido a problemas asociados con el cambio climático, que han de convertir partes de su hábitat natural actual en lugares poco adaptados a su supervivencia. Las simulaciones de distribución de la vegetación efectuadas desde el SIE sugieren que es poco probable que ocurra un movimiento masivo de ecosistemas o de biomasa porque las diferentes especies tienen diferentes tolerancias climáticas y diferentes capacidades de migración, y se ven afectadas diferentemente por la llegada de nuevas especies. Por último, en el mismo sentido, el cambio climático puede fomentar la propagación de plagas y enfermedades, afectando por lo tanto a los ecosistemas naturales, los cultivos y el ganado (por ejemplo, los cambios en los valores de umbral de la temperatura y la humedad permiten que las plagas y enfermedades se desplacen a nuevas zonas).

GTII TIE Capítulos 5

8.17

La capacidad de almacenamiento de carbono de los ecosistemas gestionados y no gestionados, sobre todo los bosques, tiene influencia en los impactos y reacciones ante el cambio climático. Por ejemplo, los bosques, tierras agrícolas y otros ecosistemas terrestres ofrecen un importante potencial para la mitigación de carbono. Aunque no es necesariamente de carácter permanente, la conservación y secuestro de carbono pueden dar tiempo para desarrollar y aplicar otras opciones. La degradación del ecosistema terrestre se puede ver agravada por el cambio climático, lo que afectaría al almacenamiento de carbono, además de aumentar los problemas resultantes de las prácticas actuales de deforestación. También conviene observar que, si no se aplican prácticas de gestión apropiadas, las emisiones futuras de CO2 podrían ser mayores. Por ejemplo, el abandono de la gestión de incendios forestales o la sustitución de la siembra directa por cultivos intensivos agrícolas puede dar como resultado una pérdida rápida, por lo menos, de una parte del carbono acumulado.

GTIII TIE Sección 4.3 & IEUTCS RRP



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